15 septiembre, 2016 - 11:28 pm
El presidente Guillermo Worman aseguró que gracias a la reparación del viejo sistema cloacal, se pudo retrotraer la situación a como estaba a finales de 2007, previo al gran deterioro ambiental sufrido.
El presidente de la Dirección Provincial de Obras y Servicios Sanitarios (DPOSS) Guillermo Worman aseguró que la reparación del viejo sistema cloacal de Ushuaia posibilitó retrotraer la situación «a noviembre de 2007», previo al grave deterioro ambiental sufrido desde entonces. Dijo que se proyectan nuevas plantas para tratar los efluentes en las zonas donde no se presta ese servicio y que se apunta a perfeccionar los sistemas de tratamiento.
«La costa progresivamente va a comenzar a recuperar el estándar ambiental que tenía, porque se ha reparado el 100% del viejo sistema cloacal de la ciudad», dijo Worman en declaraciones a Radio Provincia. Recordó que esta infraestructura fue ampliada «durante la gestión del entonces intendente Jorge Garramuño, cuando la ciudad recibió una ayuda del Gobierno nacional con fondos que había aportado la Embajada de Israel y con eso se amplió el colector Maipú y se reparó el emisario submarino, entre otras medidas».
«Después, lamentablemente, por una cuestión de disputas sobre quién tenía la responsabilidad de administrar las cloacas, ni el Gobierno ni el Municipio se hicieron cargo del servicio y llegamos a la situación lamentable que tuvimos hasta hace muy poco tiempo», relató en alusión a la contaminación sufrida.
«Ahora volvimos a estar como en noviembre de 2007, justamente en el último tramo de la gestión del ingeniero Garramuño -explicó-. La costa ya empieza a mostrar algunas mejoras porque la reparación del sistema cloacal impide que tengamos volcamiento directo».
En cuanto a los avances que se planifican, Worman dijo que «estamos trabajando en la construcción de dos plantas; una en la desembocadura del Arroyo Grande para el sector Este de la ciudad, y después la ampliación de la planta Bahía Golondrina, al ingreso al aeropuerto, donde se va a perfeccionar el sistema de pretratamiento y tratamiento con un sector de arenado, es decir, un filtro donde el efluente cloacal atraviesa una cortina de arena que impide que pase lo que no sea líquido y lo que termina saliendo al final de este proceso -que incluirá un tratamiento bacteriológico- es un líquido tratado que no genera un impacto negativo en el ambiente».
En este marco, el presidente de la DPOSS se mostró esperanzado en poder licitar estas obras «antes de fin de año».